Abusos en cerrajería.

Voy a explicar los dos abusos más comunes en cerrajería;

  • -Montar en las puertas, cilindros de seguridad con llave de perfil restringido.
  • -Desactivar las centralitas receptoras de mandos de garaje, para no poder dar de alta un mando nuevo.
  • -Cobrar precios abusivos por una apertura de puerta de urgencias.

En el primer caso, he recibido amenazas por explicar esta situación. Normalmente, somos trabajadores autónomos que nos dedicamos a hacer copias de llaves y hace años, que a menudo nos encontramos con cerrajeros que se han acostumbrado a trabajar con un profesional para hacer copias y de este modo, el cerrajero, monta las cerraduras de llaves restringidas y luego le pasa las llaves restringidas, no antes Beneficiándose de que las llaves solo las puede hacer su tienda de duplicados.

Que si, que es una manera de hacer dinero, ya que los demás profesionales no podemos acceder a estas llaves y ellos se gastan un dinero con las cerraduras de llaves restringidas.

El problema viene cuando el cliente tiene que dar vueltas por la ciudad hasta encontrar quien duplica estas llaves. Con el perjuicio de perder el tiempo y luego viene el otro perjuicio; el precio de estas llaves. No suelen tener un precio económico. Ya que están concebidas para darle bastante dinero a esos dos profesionales.

El otro perjuicio es, cuando el que se dedica a duplicar llaves, está de vacaciones o está enfermo. No hay nadie que te pueda hacer estas llaves, ya que prefieren no venderlas a otros profesionales, solo con la intención de asfixiarles.

Nunca les ofrecen a los clientes unas cerraduras normales, con precio económico y con llaves normales de serreta para la puerta de la comunidad. Las llaves que endosan a estos clientes, normalmente supera por diez veces el precio de una llave de serreta. No hace falta gastar tanto dinero con un cilindro de alta calidad con llaves de perfil restringido para un portal de una comunidad.

A mi, personalmente. Me parece una manera muy fea de actuar hacia los demás profesionales que tienen que ganarse la vida y por otra parte la poca profesionalidad, endosando estos bombines con esos precios desorbitados de las llaves, solo para engrosar el bolsillo. Obviando la comodidad y la cartera del cliente.

El otro punto de desactivar las centralitas de los parkings, para que solo puedas hacer mandos de garaje en un solo establecimiento, roza el acto vandálico.

Fuí a preguntar en la O.C.U. sobre estas prácticas y me comentaron que no se puede poner un receptor nuevo en los garajes y quitar el receptor viejo, cuando asumen el mantenimiento de ese garaje. El cliente no tiene porqué gastarse un dinero suplementario para mandos nuevos, cuando los viejos funcionan correctamente.

Les pasa el mismo caso a los clientes. Tienen que ir a morir a su establecimiento para poder tener un mando de su parking. Con lo que conlleva dar vueltas y perder el tiempo hasta encontrar quien le duplica el mando y pagando el precio que a ellos les da la gana, ya que no hay ninguna competencia sobre ellos. Simplemente es un abuso de posición.

Todo este mercadeo de cerrajería se está convirtiendo en una Babilonia.

El siguiente punto es sobre la cerrajería de urgencias. He encontrado varios cerrajeros que para abrir una puerta cerrada de golpe, destrozan la cerradura para abrir la puerta taladrando y así poder cobrarles un bombín nuevo a parte de la urgencia. Si un servicio de estos en una hora normal y un día entre semana, le puede costar entre 30€ a 70€. Esta gente se dedica a cobrarles el trabajo mediante taladro que puede ascender a 120€-150€ y encima le cobra un cilindro nuevo que oscila el precio de 50€ a 120€. Por lo que una apertura de puerta de poco costo, puede llegar a el triple de su precio. Estos profesionales solo van a hacer caja, no un servicio.

Por lo que si eres un presidente de escalera, deberías preguntar si el cilindro es de perfil restringido y que precio tienen las llaves del portal para hacer copias. Si el precio no les interesa, el mar está lleno de peces. Lo mismo pasa con el mantenimiento de puertas de garaje y la apertura de una puerta sin romper la cerradura.